martes, 26 de marzo de 2013

Comandos de Guerra, sesión del 26/03/2013


Francia, año 1943. La espía Yelena Belova (PJ de Ana) que se ha destacado en la lucha contra la Resistencia francesa recibe una misión: debe de tomar unos cuantos soldados para cazar a un comando estadounidense que se dedica a matar, torturar, mutilar y desfigurar a los soldados alemanes. Los hombres se los proporcionarán el general Karl Ulrich Mercedes (que luego se presentará como El Tuerto) y el teniente Frick. Le comentarán a Belova que están al frente de un batallón penal, un lugar donde se acumula la hez de la sociedad alemana pero en el que de vez en cuando salen buenos soldados. 

Belova comprobará sus palabras cuando los vea: mal uniformados, poco disciplinados, mal encarados y con constantes disputas, Belova no tardará en darse cuenta de que va a ser una misión muy dura. Acabará seleccionando a cuatro soldados: el soldado Alfred El Legionario Kalb (PJ de Miguel) un soldado musulmán que estuvo en la Legión Francesa, Julius Heide (PJ de Paco), un sanguinario cazador de judíos y prototipo de soldado alemán, Wolfgang Hermanito Creutzfeld (PJ de Helio) un grandullón putañero y duro como solo un tipo del barrio de Sant Pauli podía serlo y Peter Barcelona Blom (PJ de Garri) un enamorado de Valencia y de España que sueña con mudarse allí y tener un huerto de naranjas cuando termine la guerra. Dado que los últimos ataques se han producido en Normandía, los PJs son enviados allí para cazar a sus enemigos. 

En la localidad costera de Auberville se entrevistan con el teniente August von Kageneck que les muestra los últimos ataques del comando americano, al que los alemanes llaman "Los Bastardos". Los PJs no tardan en descubrir que el comando se dirige al sur, por lo que solicitan un transporte que les lleve a Le Grais a fin de interceptar al enemigo, aunque no sin antes hacer una parada en la Granja Le Roi y llevarse unas cuantas existencias del mejor foie, así como una oca viva (que hará de mascota del comando junto con la rata capturada por Heide en Auberville) y la furgoneta con la que la granja distribuía sus manjares entre los restaurantes más caros de Normandía. 

Al llegar a Le Grais, mientras una avergonzada Belova hablaba con el comandante de la guarnición de la ciudad, El Legionario y Barcelona cambiaban el delicioso foie, la furgoneta y la oca por uniformes y ropas nuevas, insignias de las SS, puros y whisky, cosa que consiguen pues la fama de los productos de Le Roi es grande. Hecha la transacción, los alemanes difunden un mensaje para que lo intercepten los americanos: va a trasladarse a una prisionera judía de origen ruso a La Ferté-Macé. Los PJs confían en que los americanos muerdan el anzuelo y para hacer más creíble su historia, se hacen acompañar por unos soldados alemanes que el comandante les cede gustoso. 

De esta manera y a los tres días de difundirse el bulo, Belova, Heide y cinco soldados alemanes simulan ser un convoy que traslada a una prisionera. Apostados en algún lugar de la carretera aguardan El Legionario, Hermanito y Barcelona. Se produce un tiroteo entre las bisoñas fuerzas alemanas y el comando americano. Belova salta del camión en marcha y Heide simula tener un accidente y se hace el muerto. El tiroteo acaba y los Bastardos bajan a arrancar las cabelleras de los alemanes muertos, así como interrogar y desfigurar al único soldado vivo que queda y reconfortar a Belova. Es ese el momento en el que los alemanes apostados abren fuego, cosa que también hacen Heide y la espía rusa. En el intercambio de disparos, los americanos ejecutan al soldados alemán que habían cogido prisionero cuando el Legionario les hace creer que son miembros de la Resistencia francesa. Ante eso, se reanuda el tiroteo con la muerte de los Bastardos y la captura del teniente Aldo Rayne. 

Tras ser torturado por Heide, Rayne confesará que planeaba acabar con Hitler y el resto de la cúpula nazi en París y facilitará los nombres de sus contactos. Luego, será desfigurado por El Legionario que le marcará con una estrella de David y las iniciales de las SS. También se le amputarán los pulgares y en un gesto de sadismo, Heide le arrancará un ojo. 

"Ve y cuenta lo que les espera a los comandos americanos aquí... Y que sepas que hay mas batallones penales en Alemania" fue la amenaza del Legionario. 

Tras dejarlo en manos de la Resistencia y dar parte del complot, los soldados reciben una semana de permiso en Vichy y Belova, un traslado al siempre apetecible destino de Tánger. 

Parece que sus caminos se separan... hasta nueva orden. 

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