Star Wars d20, sesión del 31/03/2013

Tras su precipitada huida, Moray, Headshot, Stragos y el resto de héroes se encuentran reunidos con Mara y Jubnuk en un claro del bosque tras su espectacular huida de los hombres del Gran Verraco Venorra. Mara y los héroes llegan a una conclusión: hay que averiguar quien es Treintacréditos y quiénes son quiénes les suministran tanto dinero como para "comprar" un planeta en palabras de Mara. Mientras esto ocurre, R2-Q3 no deja de transmitir mensajes de gente como el canciller Ask Aak y del gran maestro jedi Rann Windu, jefe de la orden. 

Al recibir el requerimiento de Windu, Moray y Stragos quieren volver a Coruscant temiendo la reprimenda de Windu y de sus maestros, aunque prefieren esperar a recopilar algo más de información, especialmente sobre Treintacréditos. El grupo se divide: Headshot va a infiltrarse y Moray y Stragos deciden a aguardar, por si ocurre algún problema. 

Los problemas no tardarán en acontecer: para poder infiltrarse en Ciudad Venorra, Headshot activa las ametralladoras de las torres de vigilancia, lo que atrae a los soldados gamorreanos hacia Moray, Stragos y la nave. Para evitar que descubran la nave, Moray intenta afectar las mentes de los gamorreanos mientras Stragos le cubre. Por desgracia para el joven miraluka, el gamorreano dió la voz de alarma antes de que pudiese ser afectado. Moray, que había afirmado ser un mercenario. Para contrastar su historia, es llevado ante el suboficial de guardia, que no será otro que el sargento Tardrrl, que le invitará a correrse una juerga con él (previa manipulación mental) y a hacerse un miraluka de verdad. 

Mientras Moray y Stragos se pierden en la noche de Ciudad Venorra, Headshot se infiltra en el palacio del Gran Verraco. Allí tendrá un encuentro con uno de los mercenarios al servicio de Venorra al que estrangulará usando sus poderes de la fuerza. Este asesinato, hará que Headshot quede mancillado por el lado oscuro. Cuando Headshot se encuentre con Treintacréditos este se encuentra esnifando especia en compañía de dos prostitutas. El rodiano, apunta a la cabeza al twi´lek, que confirma lo que todos saben: altas estancias de la República están orquestando esta operación. Los dos extraterrestes continúan negociando, en este caso, el contrato de Headshot como guardaespaldas del twi´lek y la entrega de sus compañeros al señor del crimen. 

Mientras Headshot y Treintacréditos negocian, Moray, Tardrrl y cinco soldados gamorreanos se corren una juerga con dos prostitutas balosar. La juerga acabará con Moray rompiendo sus votos y con Stragos usando sus poderes de la Fuerza para "rescatar" a su compañero de tan feo trance, comprobando los héroes que Ciudad Venorra es un lugar donde la vida humana es una mercancía más con la que traficar.