domingo, 24 de marzo de 2013

7º Mar, sesión del 23/03/2013



Esteban X ha pasado a la acción: en una plaza enfervorecida, el Hierofante de la Iglesia de los Profetas ha llamado a la Cruzada contra O´Bannon, que sigue siendo esquivado por las tropas de James McDuff II. Tras una Danza del Sol, centenares de personas han acudido a la llamada del Hierofante Verdugo, entre ellos, dos Príncipes de Hierro: Fauner Konrad Pössen y Stefan Heilgrund III. Una pequeña armada al mando del Sumo Inquisidor Michael Beck -convertido en cardenal por Esteban X- ha partido para ayudar a McDuff. 

Mientras esto sucede, Dragunov intenta averiguar que ha pasado en los diez minutos que han sido borrados de la memoria de todos los inismoreses. Finalmente llega a la conclusión de que intervino un tercer sidhe, que no es otra que Hannah, la "amiga especial" de Flint. Sintiendo la presión de Dragunov sobre él, Flint pide a Hannah que se marche de su lado durante un tiempo. Al grupo se unirá entonces Enrique Jiménez, (PJ de Luismi) un taramonde castellano que ha leído en la biblioteca de Ekaternava que el conde demoníaco Azrael va a alzarse, cosa que pasará si la hechicería es exterminada de Theáh dado que fueron los primeros hechiceros  de algunas vías (Porté, Zerstorung, Sorté, Fuego Adentro, Glamour, Pyeryem y Laerdom) los que sellaron la celda del demonio. Jiménez les pide unirse pero el grupo está dividido: Dragunov no confía plenamente en Flint y el grupo está desorientado pues temen lo errático de la conducta del rey de Inismore. Además, Kalenikov está desaparecido y el ambiente en Tara está cada vez más enrarecido. 

Kalenikov llega a las Tierras Altas y tras mucho deambular, logra dar con un grupo de soldados montañeses que están dispersos por el monte, practicando la guerra de guerrillas contra las tropas de O´Bannon. Gracias a su tremenda suerte, Kalenikov logra dar con McDuff y le hiere gravemente antes de escapar, pero es arrestado por tres miembros de los Cruces Negras, los guardianes de los secretos del Natch, el chamanismo practicado por Kalenikov. Su cautiverio/estancia (Kalenikov pensaba que sus captores podían darle respuestas) termina cuando uno de los hechiceros porté liberados lo lleva de vuelta junto a sus amigos. 

Juntos todos en Tara, los PJs observan como cada vez más hombres de Arghyle O´Toole pululan por la ciudad. Uno de los portés les ofrece transportarlos a Mollhyna, en Ussura, pues la suerte en Tara está echada: el regente Puk ha desaparecido y O´Toole, un ferviente vaticano, es ahora el hombre fuerte. Tras mucho dudar, todos huyen a Mollhyna, que se convierte en base de operaciones de los PJs, que tras mucho andar en círculos, deciden marchar a Eisen en busca de la última hechicera Zerstoring del mundo, pero Dragunov y Kalenikov buscan respuestas a sus preguntas. 

Así,  Jiménez, Barbas, Flint y los demás se internan en los tenebrosos bosques de Sylvania buscando a la chica, a la que encuentran en un palacete en una pequeña ciudad llamada Cluj, solo tienen que atravesar la verja para poder verla...

Por su parte, Dragunov parte en busca de O´Toole, al que toma por su aliado pero que no duda en desconocer su pacto ante un cardenal Beck que busca a los famosos Cuervos de O´Bannon para acabar con ellos. El cardenal se siente engañado e interviene: encarcela a Dragunov y quema el palacio de O´Toole con todos dentro. 

Kalenikov está en Eisen buscando a los Cruces Negras. Tiene otra pista: ha recordado que el cardenal protodíacono, Joseph Ratzinger, tiene una mancha negra en el dedo de igual manera que tenían los tres que les capturaron. Parte a buscarle, pero él y su secretario -el mísmisimo Michael Beck- no se encuentran en Eisen. Kalenikov habla con una monja al servicio de Ratzinger y descubre la misma mancha y le expone su caso. La monja decide llevarle ante el superior de los Cruces Negras. 

Ya sea encerrando en una celda, haciendo un peligroso viaje o visitando a la última hechicera de la magia más poderosa de toda Theáh, es innegable que las vidas de nuestros héroes se encuentran al borde del abismo.

Como Theáh misma. 

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