Algo huele a podrido en Gamorr y el grupo de héroes está resuelto a averiguarlo. Para ello, Morgan Custer, Orvos Turuk y Stragos, buscan a Opalica, la prostituta zeltron para que les pase información de sus clientes. La zeltron acabará aceptando tras la propuesta por parte de los héroes de trabajar en un burdel en Coruscant y jugosas cantidades de dinero contante y sonante. Tras esto se retiran a dormir para preparar mañana un plan para infiltrarse en el principal centro de mando de Venorra.
Paralelamente a esto, llega a Gamorr huyendo de Tattoine Jonathan Coretto, a.k.a. "Tuco" un guerrero jedi errante (PJ de Miguel) y su fiel amigo Klepti a.k.a. Uchini, el único miembro de la tribu de jawas que sobrevivió al ataque de mercenarios y jedis que buscaban ajustar cuentas con el maestro de Tuco. Huyendo en su desvencijada astronave, Tuco y Uchini son confundidos con enviados de la República que busca reconocer a Venorra como soberano de Gamorr. Conscientes de lo precario de su situación, Tuco y Uchini buscan una salida lo más desesperada posible.
Al día siguiente, Custer, Orvos, Stragos y los demás son despertados para formar ante el general Tomla, un mercenario ithoriano que busca ejecutar cercar a Jubnuk, el jefe de guerra gamorreano que mayor cantidad de problemas está dando a Venorra y su ejército. Es un día muy importante pues tienen la visita de un importante cargo de la República Galáctica, algo que deja a los héroe estupefactos, especialmente cuando se ven revistados por Tuco y Uchini. Gracias a sus poderes telepáticos, Orvos contacta con Tuco y tienen una reunión en un hangar. Allí los héroes destapan su identidad y acceden a colaborar, dado que Tuco tiene acceso a Tomla, los tíos de Venorra e incluso, el propio Venorra.
Las cosas no tardarán en torcerse, Tomla sospecha de Tuco y le plantea cuestiones sobre política de Coruscant y al descubrir que no sabe nada, manda vigilarle, especialmente cuando Tuco pide entrevistarse con Jubnuk llevando al resto de héroes como escolta, lo que hace que Tomla busque entrevistarse con el resto de PJs. Tras muchos rodeos, Tomla pone las cartas sobre la mesa: o matan a Tuco o mueren ellos, para ello, Tomla les manda vigilar la desvencijada nave de Tuco y Uchini que a estas horas se han puesto en cobro robando un spider y huyendo a toda pastilla por la ciudad. El resto de héroes tienen la misma idea: huir de allí dado que su coartada se está empezando a debilitar. Pero como buen grupo de PJs, deciden irse de allí sembrando el caos y la destrucción, bombardeando la ciudad y combatiendo contra las pequeñas naves de reconocimiento de Venorra.
Finalmente, los héroes llegan a un pequeño claro de bosque, donde Orvos toma contacto con una criatura sensible a la fuerza. Este individuo resultará ser Mara, una jedi que se dedica a vagabundear por el Borde Exterior luchando contra la injusticia. Mara es la principal artífice de las tácticas guerrilleras que están poniendo en jaque a los ejércitos de Venorra. Mara les llevará ante Jubnuk que les contará que es imposible que haya una gran coalición de jefes gamorreanos contra Venorra dado de que se odian demasiado entre sí. Así mismo, les revela que la fuente de ingresos desmesurada de Venorra viene dada por la llegada de una nave republicana con un twi´lek. Básicamente, Jubnuk acusa a los tíos de Venorra de venderle el planeta a cambio de un ejército para sojuzgar a todos sus enemigos. Usando sus conocimientos de bajos fondos y las descripciones proporcionadas por Jubnuk, resulta ser que el twi´lek responde al apodo de Treintacréditos y es un prestamista de poca monta venido a más gracias a la banda en la que milita y que se está haciendo con el control de Coruscant.
El principal sobresalto vendrá cuando un mensaje transmitido por R2-Q3 les comunique la caída del gobierno de Valorum y el fin de la misión...
